Vale, pero ¿a qué se debe esa ausencia y escasez de publicaciones?

Pues básicamente a que peté. Fue un burnout en toda regla. Crear publicaciones me requiere muchísimo tiempo: pensar de qué tema hablar, guionizarlo, grabarlo, editarlo... sobre todo editarlo... y luego compartirlo y esperar a que interaccionéis con la publicación que, al fin y al cabo, esa es la finalidad de las publicaciones, pues son para vosotros, para que las disfrutéis y os nutráis de ellas. Y me di cuenta que estaba dedicando muchísimo más tiempo en crear publicaciones que a dar sesiones... ojo ojoooo! que había perdido el foco!! Las publicaciones, en definitiva, son un COMPLEMENTO a lo que realizo, que son las terapias, pero no me dedico a crear contenido. Así que pisé el freno, aparqué en doble fila y me puse a reflexionar sobre cómo llevar esto.